Despedidas. Día 26

Hace un mes casi que he llegado. No tengo ganas de volver, no todavía, pero en días como hoy desearía aún más que estuvieseis aquí. Es un día triste, igual que lo fue ayer porque se nos han ido dos de los grandes. Grandes en todos los sentidos. Excelentes veterinarios, mejores personas.

Cuando estas frente a un perro no existe la comunicación verbal, es casi todo actitud y gestos, lo que transmite y tu le das a entender. A veces me he sentido así con Cathie y con Colin, porque no era capaz de explicar en mi patético inglés qué quería decir... Y solo consigues comunicarte así con personas especiales. Tuvieron una paciencia infinita, abriendo muchos los ojos y poniendo un sentido más de los básicos para entenderme. Todos tenemos una pasta especial para estar aquí, y lo sé porque es extrañamente fácil entendernos entre nosotros. Debemos estar hechos con el mismo molde y con las mismas intenciones.

Pueden unirte a una persona muchas cosas. Pero estar aquí viéndonos todos los días, viéndonos enfermar, cansarnos, desgastarnos la piel trabajando, secándonos las lágrimas de pena y resignación cuando no podemos hacer más... posiblemente sea el vínculo más fuerte que podía unirnos. Puede que al principio no entendiese el 70% de lo que me estaban diciendo, pero todas las mañanas estábamos en ese autobus atestado de gente, cansados y yendo un día más a hacer más fácil la vida de los bichos, para volver sucios y más cansados todavía... Pero aún así, se sacaban sonrisas y carcajadas de debajo de las piedras, y cada día después de trabajar descubrir esta ciudad con ellos era la recompensa.

El budismo dice que la necesidad de poseer y el aferrarse a personas o cosas nos hace infelices. Debe ser verdad, porque hoy hemos estado tristes pensando en que no ibamos a tener a ese "fucking canadian" haciendo el garrulo con nosotras por medio de las calles de Kathmandú. Pero aquí termina su aventura nepalí para empezar su etapa en India. No habríamos de estar tristes, pero lo estamos un poquito (mucho). Pero, como creo que ya he dicho alguna vez y como repito muchas veces, "he venido a trabajar, todo lo demás es un regalo". Ellos han sido un regalo. María es un regalo, no porque sea española, que también, si no porque es una hermana mayor a 8000km de casa.

Yo que soy muy de tatuajes puede decir que hay personas, momentos y cosas que están grabadas en mí más profundo que la tinta. Este viaje está dentro de mí. Todas y cada una de las personas que estoy encontrando en mi camino. Españoles que se encuentran en la calle y pasan horas hablando. Personas que conoces de tan solo semanas, con las que hablas quizás minutos y nada más y te dan un abrazo cuando saben que te vas. Simplemente la genialidad y la bondad de un tendero que te invita a té en su trastienda llamándote amigo cuando te ha visto... 4 veces?

Estoy superada esta semana por todo esto. Intento crecer tan deprisa como lo exige todo lo que estoy viviendo, pero a veces no es fácil.

Simplemente es tan grande sentirse en casa a 8000km de distancia... No son solo las personas, no son solo los animales ni el trabajo. No creo que consiga abarcar escribiendo lo mucho que sobrecoge recibir cariño, simplemente afecto, de un desconocido que deja de serlo en ese mismo momento.

Voy a extrañar hasta el dolor a Colin, a Cathie, a Amie... Me va a destrozar parte del alma soltar a Carmen la semana que viene de nuevo a las calles, igual que pasó con Tomus. No sé como voy a poder decirle adiós a Calrsberg. Simplemente tiene que pasar, y eso es lo que tengo que aprender. El consuelo, o mejor, la lección que me queda por aprender es que he hecho todo lo posible porque todo bicho que se haya cruzado en mi camino, sea perro o canadiense, haya sido un poco más feliz el tiempo que ha estado a mi lado...

Seguimos el camino, ahora, shoulder to shoulder española con española. Mañana me mudo a Boudha. He vivido en Thamel estos 26 días, corazón de Kathmandú, movimiento, música y gente, siempre. Ahora me voy a un refugio tibetano en las afueras del centro.

Siempre hay cambio. Nunca se detiene el movimiento continuo universal. Eso dice el budismo... Y nunca dijo que fuese malo, así que, hagamosle caso.

(izq a dcha): Ram, Prabim, Bidur, Colin, Cathie, María, Amie y yo

Namaste!