miércoles, 8 de agosto de 2012

Día 30. Un mes!

Momo!
Tenía pensando terminar la entrada sobre toda la riquísima comida que hemos probado en este mes y que me ha hecho engordar cual cochino jabalí... Pero estoy muy cansada para acordarme de los nombres en nepalí y tibetano... Es muy duro ir a Kat, porque ya solo quedamos unos cuantos (y hoy menos todavía porque todo el mundo estaba de hangover), porque nuestra australiana Amie-lia se ha ido esta tarde... Porque esto llega a su fin. Pero seguimos trabajando como si no lo fuese, porque no lo es. Ellos seguirán allí aunque yo me vuelva a España a contaros lo fucking awesome que ha sido trabajar con ellos.

Creo que hemos aprendido mucho en este tiempo aquí. No solo que los milagros pueden suceder siempre que se trabaje lo suficientemente duro para propiciarlos (que cada uno reparta los % de suerte/milagro/trabajo duro como quiera), si no que hay que trabajar con lo que se tiene y con lo que se sabe trabajar. Usando las manitas y los sesos. Aprender a trabajar con quien debes trabajar por un fin común. De todos puedes aprender algo... (o eso intentamos). Conocer los límites de tu capacidad para no transformar un éxito en un fracaso, porque nada será un fracaso por mucho que no funcione como debe siempre que te esfuerces todo lo que se te permita. En definitiva, sentirte orgulloso. He aprendido a eso, a sentirme orgullosa de mi trabajo, orgullosa de que los bichos salgan adelante con un trabajo que de verdad nos hace sudar, llorar y llegar a casa hechos trizas de puro agotamiento (y trizas literal... porque hemos estado hechos unos zorros) . Orgullosa de haber aprendido tanto de tanta gente y pensar que han podido aprender algo de mí...

Tara
Con eso me quedo. En realidad no es una palabrería buenrrollista, es de verdad. Tan de verdad como encontrarte en la Oficina de Inmigración, vacía, aguantar 35min de espera delante de una ventanilla vacía para que te digan que si no pagas un "extra" no puedes recoger tu visado hasta la tarde... Montarte en un bus equivocado durante 2horas, recorriendo todo Kathmandú y tener que aguantar ser "demasiado blanco" para pagar el precio de los locales, discutir, bajarte del bus y coger otro... Llegar 3horas tarde a Kat por una huelga de autobuses. Morirte del hambre y que quieran cobrarte 50rupees por 2 tristes mangos... (somos demasiado blancos, si). Todo eso se te olvida cuando llegas, te calzas los guantes y te dedicas a restarle el máximo dolor a alguno de los enanos. Se te pasa de verdad. Como no se te pasaría en Madriz tardar 45minutos en recorrer 5km... Como no tolerarías ir con la cabeza en el techo de un autobus, con una señora gorda en saree sentada encima tuya... Comer todos los días el mismo plato de arroz o de chowmein... Aquí no tiene más importancia que la que debe tener.

Los problemas aquí se diluyen en un gran charco de cruda realidad. Un problema es problema de verdad cuando no tiene ninguna solución. Pocas veces los problemas no tienen una o varias soluciones, si no las encuentras es que no eres capaz de buscarlas donde debes. Ahí es cuando aprendes de verdad, cuando lo que te enseñaron de los libros acaba en una página en blanco que debes escribir tú...

Colin y yo con Calrsberg
Estoy MUY ORGULLOSA de todo lo que estoy viviendo, de la gente con la que lo comparto y de lo que supondrá cuando vuelva a casa y me de cuenta que todo esto no ha sido una situación imaginada, como lo era cuando decía "Cuando vaya a Nepal..." Aquí estamos. Y nos iremos con la cabeza tan alta como la teníamos al llegar. Quizás haya gente que siga sin entender porqué hemos venido. Las fotos pueden no transmitir todo lo que contienen, lo que yo pueda escribir puede ser precariamente escaso o estar sentimentalmente contaminado para definir la realidad. Simplemente fiaros de mí cuando os digo que hemos cambiado todos estando aquí y, lo que es mas importante, la vida de los animales a los que hemos tratado ha cambiado también. Las "incomodidades a tener en cuenta" son simplemente el adorno de un papel en el que escribir una historia que no se nos olvidará por lo auténtica que ha sido. Los miedos de los primeros días no están y gracias a eso hemos demostrado y se nos ha reconocido todo lo que valemos, porque valemos mucho.

Para mí, que los que me conocéis sabéis que soy pesada hasta la arcada con la gente que quiero, aprender a evitar aferrarme a nada sin que ello signifique poder dar y recibir todo el amor posible y en todas sus formas ha sido lo más duro. Para mí el concepto "nunca" es muy duro, pensar que nunca más vere a Calrsberg, a Carmen, a algunos de los voluntarios... Es desconcertantemente doloroso. Pero he aprendido que si puedes decir adiós con serenidad significa que has dado y hecho todo lo posible y lo mejor que podías por ellos. El mundo es muy pequeño, nunca se sabe a quien volverás a encontrar...

Y si me perdonáis, me voy a la cama ya aunque vosotros estéis casi en la sobremesa, porque los días aquí son largos y tediosos... Preciosos, pero muy largos! =)

Namaste!

1 comentario:

  1. Namaste! Enhorabuena una vez más por tu blog y por tu experiencia. Seguro que has dejado en los demás la misma huella que te llevas tú de este viaje. Personalmente, darte las gracias porque mientras espero que llegue la fecha para irme voy anticipando lo que me espera... ¡Mucha suerte!

    ResponderEliminar