jueves, 19 de julio de 2012

Día 9: un paso más

Keira
La genialidad llega cuando menos te lo esperas. Y para mi genialidad es que hace 9 días estaba con el músculo tello en tetania (eso quiere decir que tenia los cojones de corbata) porque no me veía capaz de hacer absolutamente nada bueno por esos perros. Hoy, desgracias del destino, mis amigüitos no han venido a jugar. Colin ha muerto durante un día entero y ha resucitado esta noche, y María ha venido como refuerzo febril y enfermo (como yo) un pelín más tarde ... Eso me ha dejado alone in the middle of Kat dando tratamientos a diestro y siniestro, con la inestimable ayuda del dr Bidur que venía por detrás repitiéndome las dosis en nepalinglis (es un nuevo término que acabo de crear). Pero, gracias a Dios, no ha habido muertos... Ni si quiera yo, a pesar del dolor de garganta, la mediofiebre y los vómitos (completito!)... Y el frío y la lluvia de hoy... Comenzó esta mañana a las 5 a llover, y solo ha parado dos horas... ahora mismo sigue (y estos amigos, es un mozón)
Y ahí es cuando hemos dado un paso más hacia delante. Y otro más, porque levantarse por la mañana enfermo (y parece que la enfermedad es más en Nepal no sé aún por qué!) hacia una hora de bus y calado de agua, con ninguna esperanza de estar seco en todo el día... Pero te levantas y lo das, y llegas, y les ves. Y se te pasa un poquito todo.

Carmen
(Carmen cicatriza milagrosamente, de verdad que es una perra excepcional... no puedo creerme aún que me chupe la cara mientras le curo las heridas y mueva el rabo cuando me ve venir, aunque lleve 3 pinchazos de regalo)



Y aún más allá es ir si te atreves a coger un autobus de noche en Kathmandú. Bueno, más allá! si tienes que coger dos como es mi caso... Ya no es cuestión de valor, es que es lo que hay que hacer. Igual que con los bichos. Lo fácil es coger un taxi (lo fácil es quedarse en casa), lo gratificante es cogerte los tuktuk que hagan falta hasta llegar a casa (levantarte, ir, ayudarles y volver a casa... a morirte!). Pero bueno, que no es que cogerse un bus de noche en Kathmandú sea tirarse sin paracaidas de un avión, joe. Que aquí la gente lo hace a diario! En realidad creo que es más seguro estar sola de noche en medio de aquí que en cualquiera de las demás ciudades en las que he estado... Quizás aquí no le esté echando ni la mitad de "cocos" que hay que echarle para salir de noche por Madriz... Todo es un falso valor, porque todo esta siendo realmente fácil. Pero lo importante es que hemos sobrevivido a otro día más y que me he dado cuenta que hace una semana me temblaban las piernas de pensar en todo lo que tenía por aprender y hoy he podido hacerlo sin miedo.
Boudanath

Bueno, este amago de persona se va a la cama a dormir (creo que tengo chinches en la manta... y lo peor es que se rien de mí y me pican por mucho que la sacuda...)

Namaste!!!

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